La nueva ley de educación

Tendremos masas de bachilleres y profesionales críticos y revolucionarios. No importa si no saben leer ni escribir



La oposición ha satanizado el proyecto de ley de educación, que se hizo sin consultar a nadie. Corrieron rumores y cundió el miedo. "Le quitarán la Patria Potestad a los padres". "El Estado adoctrinará a tus hijos con ideas comunistas". Por su parte, los chavistas defienden la ley, necesaria para crear un nuevo modelo educativo y formar ciudadanos comprometidos con la transformación del país y el socialismo del siglo XXI.



Según la propuesta, la educación apunta a nuevos valores: "trabajo liberador", soberanía, identidad, "visión indígena, afrodescendiente, latinoamericana, caribeña y universal" para fundamentar la nueva cultura política en el poder popular e impulsar un modelo productivo endógeno. Pero aparte de estas y otras declaraciones de principio, no se indica claramente cómo se hará la supuesta transformación del sistema educativo.

Se estipula la institucionalización de las misiones, sin anunciar cómo se articularán con el sistema formal, se normará su funcionamiento o evaluará su eficiencia. Así, se seguirá formando bachilleres en 2 años, cuando se requieren 5 en el sistema formal, y profesionales en 2 o 3 años, cuando las universidades invierten 5.

El gasto en educación aumentó de un 4, 87% del PIB en 1999 al 6,09% en 2008. Mucho se destinó a las misiones, cuyos estudiantes cuestan más que los del sistema formal (13 veces más en Robinson II y 1,5 veces más en Ribas). A pesar del gasto, sólo 48% de la población tiene educación básica y el promedio de la fuerza de trabajo es de 5° grado, con 4% sin estudios.

La ley no menciona políticas centrales del gobierno como el "Proyecto Educativo Nacional" o el "Proyecto Educativo Integral Comunitario". No aclara los mecanismos de participación comunitaria ni los lineamientos de las escuelas bolivarianas. También son vagas las bases para la implantación del nuevo currículum: apenas hace mención a los cuatro ejes (aprender a ser, conocer, hacer y convivir) para "superar la fragmentación del saber". En cambio, obliga a incluir unidades para la crítica de contenidos de medios de comunicación.

Lo cierto es que para adquirir valores y comprender modelos (socialistas u otros) hace falta primero aprender a leer y escribir.

Habilidades que nuestros bachilleres parecen no tener, si atendemos a los resultados de la Prueba de Aptitud Académica 2007, donde 90% no alcanzó el nivel necesario en lengua y matemática, o de Sinea 2003 (Sistema Nacional de Evaluación de Aprendizaje), que reveló que más de 80% de alumnos de 6° grado en escuelas bolivarianas no tenían el nivel mínimo requerido.

La nueva ley declara que el Estado garantizará la calidad de la educación, pero no se definen lineamientos para su evaluación y seguimiento. Mientras, el gobierno eliminó las PAA, acabó con el Sinae y hace 10 años que no participa en evaluaciones internacionales.

Tendremos masas de bachilleres y profesionales críticos y revolucionarios. No importa si no saben leer ni escribir.




http://www.talcualdigital.com/Avances/Viewer.aspx?id=24408&secid=44

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Manuel Rosales preso?

Renuncia al PSUV