Llegó el comunismo

- Ernesto García Mac Gregor

Y llegó para quedarse, gracias a esos pazguatos que promovieron la abstención electoral y entregaron en bandeja de plata todos los poderes al perpetuo de Miraflores, cuyo objetivo no es aliviar la pobreza sino convertirse en el líder de este siglo. La inhabilitación de los candidatos opositores, el hostigamiento hacia los electos, la nueva distribución territorial y la reelección indefinida cierran el círculo de esta autocracia comunista. Y ahora, con las Fuerzas Armadas fusionadas a la Vicepresidencia, éstas se convierten en el brazo armado de la "revolución", que únicamente responde a un partido político cuyo lema es Patria, socialismo o muerte.

Primero se apoderó de las empresas básicas: CANTV, Sidor, electricidad, lácteos, cementeras, contratistas de servicio petroleras, que fueron estatizadas pero aún no han sido canceladas. En el ínterin arrasó con el sector automotor, agroindustrial y ganadero.

Después abatió a los empresarios mediante el rígido control de precios y de cambio, la toma de empresas por los obreros, las huelgas, corrupción y extorsión, colocando al país en la cola del índice sobre propiedad privada, cumpliéndose la sentencia de Giordani: "El socialismo sólo es posible con una pobreza generalizada".

Y ahora, la ley que le da potestad para apoderarse de las contratistas sin derecho a pataleo (porque éstas rechazaron rebajar 40 por ciento de lo que se les debía) ha generado el caos que todos vivimos. Pero la ley Inmobiliaria, que ya viene y ha sido "practicada" en Caracas, contempla, por ejemplo, que la "comunidad popular" se apodere de las áreas comunes de los condominios.

Y mientras tanto, la oposición disfrutando en los restaurantes, del canto de sirenas constituido por el excesivo circulante, el bum de la construcción, los créditos fáciles, los negocios millonarios, sin darle importancia al dulce mal con que se está muriendo.

Que oiga quien tiene oídos.




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