EL FRACASO DE LAS COOPERATIVAS
Es un recurso utilizado en muchas partes del mundo (en Venezuela se creó en 1903). Generalmente se trata de la unión de varios productores de una misma rama quienes se ponen de acuerdo para la adquisición de un bien en común. Pero en la “Venezuela socialista”, la finalidad de un alto porcentaje de estas uniones es adquirir créditos blandos que no serán invertidos ni mucho menos cancelados.
Para julio 2008, de 241.000 cooperativas registradas, sólo 30.000 habían recibido el Certificado de Cumplimiento. Para esa fecha el candidato a la perpetuidad anunció que "las cooperativas las utilizan como medio para explotar al necesitado y así enriquecerse sólo unos pocos; no es que sean malas, pero no es el camino hacia el socialismo”. Hoy en día, de las 366.000 que se han constituido, sólo 20.000 están en funcionamiento. De estas, 4.000 no son cooperativas propiamente dichas sino asociaciones que dependen directamente de empresas del Estado como Pdvsa o Cantv.
En 2005, el innombrable anunció la cogestión como modelo productivo socialista. Este disparate consiste en que los trabajadores de una empresa privada convencen al chavismo que ellos solos son capaces de manejarla. El Gobierno ofrece comprarla al dueño, quien ante tanto acoso oficialista y sindical está loco por venderla. Las tres empresas punta de lanza de este modelo están hoy sin producir un solo centavo. La razón según los obreros: “no estamos capacitados para gerenciar porque no tenemos los conocimientos”. Pero eso sí, los asalariados perciben quincenalmente su sueldo completo con cesta ticket, aumento y todo.
Por eso, a finales de enero de 2009, el directivo del Banco Central de Venezuela, Armando León, afirmó: “no podemos seguir estatizando empresas que, a la vuelta de tres meses, son un desaguadero porque ni siquiera tienen capacidad para pagar sus nóminas”. Que oiga quien tiene oídos...
Comentarios