¿Quién enferma a quién?
Chávez afirma que Globovisión "envenena" y "enferma" a través de sus constantes críticas al Gobierno. Bajo este argumento, el jefe de esa cosa que llaman revolución, ha pedido a sus ministros y a los magistrados y fiscales de los poderes Judicial y Ciudadano que actúen contra esta emisora o "que renuncien" si no lo hacen, y contra unas cuantas televisoras más y un centenar de emisoras de radio, con lo cual no revela otra cosa que en Venezuela las instituciones se encuentran secuestradas por el Presidente.
El Ministerio Público ha soltado imputaciones de todo tipo contra los directivos del canal, y el organismo que regula las telecomunicaciones, dominado por una especie de superministro que debiera estar en condición sub júdice por los presuntos delitos cometidos contra la cosa pública durante su gestión al frente de la Gobernación del estado Miranda, cuyos daños se calculan cercanos al billón de bolívares de los viejos, anuncia el cierre de emisoras y plantas transmisoras, por el único delito de difundir la verdad sin importar a quién le duela.
Si la información es un derecho inalienable que tiene el ser humano, cómo es que se puede enfermar un ciudadano porque a través de un medio de comunicación, reciba las noticias sobre los acontecimientos que afectan a la población, especialmente los que tienen que ver con la seguridad ciudadana y la prestación de los servicios públicos más elementales, la escasez de la vivienda, el alto costo de la vida, pero también haciendo énfasis sobre las corruptelas de los jefes robolucionarios que se han soltado el moño en la zarabanda socialista del siglo XXI y ya no hayan a qué meterle la mano.
Yo pregunto si no enferma más, quien amparado en su condición ordena a las fuerzas militares echarle gas del bueno y plomo del fino a los estudiantes que salgan a manifestar, lo cual es cumplido al pie de la letra? A quien llama, a quienes no votan por él, pitiyanquis, apátridas, escuálidos, oligarcas de "pacotilla" y hasta "inmorales y sinvergüenzas", o quien anda metiéndose en los asuntos internos de los países vecinos, o quien sin derecho alguno, en los últimos cuatro años, ha regalado más de veinticinco mil millones de dólares en casas, hospitales, ambulancias, refinerías, petróleo, puentes, acueductos, plantas eléctricas, a sus "amigos interesados" de otras latitudes, sin importarle las calamidades de los venezolanos.
Alfredo Osorio U./Abogado
http://www.laverdad.com/detnotic.php?CodNotic=16313
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