Como que le falta un tornillo
En mi casa paterna, cuando la madre mía observaba esas conductas anormales en algunas personas, ya fueran cercanas al grupo familiar o allegados, expresaba con aquella seguridad: “A ese como que le falta un tornillo”, la manera más gráfica para calificar a quienes andaban mal de la cabeza.
Y este cronista ha observado las contrariedades y los desvaríos, arrebatos y esquizofrenias del comandante “pelota”, el prócer de Sabaneta; desviaciones de personalidad de las cuales hace gala no solamente en nuestra patria, sino en cualquier parte del mundo adonde asiste en su condición de presidente. Si de algo podemos estar seguros es de que Chávez tiene desconectada la lengua del cerebro y pareciera no tener control de sí mismo frente a los micrófonos.
En Dinamarca, con motivo de la Cumbre Climatológica, la puso unas cuantas veces, entre tantas, al salirse del tema de ese histórico encuentro y continuar con su paranoia de que el imperio, apoyado ahora por Holanda, prepara una invasión a Venezuela, al tiempo que pretendía imponer sus criterios en torno al tema central de la reunión. Pero no contento con ello, se alzó con el salón que le habían prestado para emitir sus desgastadas peroratas y para lo cual le habían estipulado un tiempo, como es lógico, y expresó que ni echándole gas del bueno abandonaba dicha sala.
Hace unos cuantos años, el partido AD, apoyado por informes de destacados siquiatras, solicitó un examen al Presidente, por cuanto podría estar en situación de insania mental, lo cual, de comprobarse, lo inhabilitaba para seguir ejerciendo tan alto cargo. Sin embargo, esa solicitud, basada en el artículo 233 de la Carta Magna, no tuvo éxito, pues fue declarada inadmisible el 9 de agosto de 2002 por el TSJ.
Alberto Varela, presidente del Instituto Psicoterapéutico de Puerto Rico, llegó a expresar del tipo que su conducta dista mucho de ser la de un primer ejecutivo y de quien pretende servir de modelo no sólo a la juventud de su país, sino a las naciones a las que pretende influenciar. "Sus posiciones no reflejan el análisis objetivo racional que cualquier presidente de cualquier país debiera hacer cuando se enfrenta a la realidad". ¿Será que en verdad le falta un tornillo?
Emiro Albornoz L
Comentarios