Las patas de la mesa



Toda buena mesa tiene cuatro patas. Así se me ocurre que deben ser las patas de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). La primera pata: Los partidos políticos. Organizaciones que fundan y promueven esta instancia de discusión y propuestas de los sectores de oposición. Sinónimos de organización, maquinaria, militancia y cohesión para la acción política. A pesar de todas las debilidades que puedan atribuírsele, los partidos son esenciales para el funcionamiento de la democracia. Ellos “dirigen” la mesa.

La segunda: Los candidatos. Las personas que formando parte de los partidos políticos, de los gremios y de la sociedad civil ofrecemos nuestros nombres y trayectorias para la representación parlamentaria. Estamos obligados a escoger a los que mejor representan las aspiraciones de la comunidad democrática y que puedan desempeñar una acción parlamentaria. La diputada o el diputado debe tener condiciones especiales derivadas de su formación ciudadana, política o profesional, que lo haga digno representante de su Estado.

La tercera: El mensaje o discurso político contenido en la propuesta parlamentaria debe ser coherente, sencillo, realizable y cautivador. Que convenza al electorado de que desde una tribuna parlamentaria es posible contribuir al restablecimiento de la democracia en el país. En el mensaje debemos incluir las propuestas de leyes para el país que deseamos, pero también una oferta para la convivencia y la armonía ciudadana.

La cuarta. La opinión pública. Ese sentimiento que comprende las percepciones de los que los actores políticos promueven y hacen es vital. Porque en política lo que valen son las percepciones. Como vemos a los actores políticos, si nos convencen y nos gustan sus opiniones y ejecutorias. La opinión pública es un motor fundamental para la motivación del voto y para lograr que las cosas cambien de un estado a otro.

Como lo argumentaría un carpintero, las cuatro patas de la mesa deben tener el mismo tamaño para que ofrezca estabilidad y durabilidad. Como la visualizamos nosotros, cada uno de los componentes indicados debe jugar un rol equitativo, equilibrado y proporcional con respecto al todo, en la oferta que se presenta para las elecciones parlamentarias. Cualquier error de diseño en la construcción de la mesa nos puede costar muy caro. Y un buen diseño y construcción nos ayudará a edificar la esperada unidad.

Luis Homes Jiménez /Abogado /www.luishomes.com.ve

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