La importancia de ser chavista
Mientras Richard Blanco pagó 200 días de cárcel por proteger a un policía, el boxeador Inca Valero sale en libertad después de fracturarle las costillas a su esposa y, encima, los venezolanos pagaremos su rehabilitación en Cuba.
Edwin “Inca” Valero es un hombre con suerte. Bastó con tatuarse en el pecho la imagen del presidente Chávez para que la golpiza que le propinara a su esposa Jeniffer Viera pasara por alto en los tribunales, así como sus atencedentes de violencia, y obtuviera la libertad para, de paso, ser enviado a un centro de rehabilitación Cuba, con el dinero de los venezolanos.
Además de la violencia contra su mujer, un grupo de médicos del Hospital Universitario de Los Andes lo acusó por agresiones verbales y amenazas laborales.
Tal como reseña el diario Panorama, la esposa del pugilista dijo que irían a su casa. La señora confirmó que hoy Valero irá a Cuba, donde se internará en un centro de rehabilitación. Los esposos se veían felices y su esposa manifestó que apoya al deportista.
La Fundación ‘Pueblo Soberano’, de Miraflores, cubrirá la rehabilitación de Valero en Cuba.
En cuanto al régimen de presentación, el ‘Inca’ Valero, cuando regrese de Cuba deberá participarle al Tribunal los resultados de su rehabilitación y se presentará cada 90 días.
“La idea de que se fuera a Cuba, es precisamente porque él, va a aprovechar de una vez, para entrenar”, dijo la abogada del pugilista.
El ‘Inca’, viajará a la Habana, acompañado por su esposa y sus dos hijos, de 8 y 5 años de edad.
Tal Cual
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