Los pajarrrracos
Los pajarrrracos son por lo general rabiosos. Hay también pajarrrracas, igualmente rabiosas, porque déjenme decirles que, cuando de pajarrrracos se trata, los hay de ambos sexos y hasta de tres. Estos últimos, a veces se las dan de graciosos y se muestran ligeros y arrebatados.
En general, los pajarrrracos se despachan y se dan el vuelto, sólo ellos tienen la razón. Por eso juzgan, sentencian y amenazan. Proponen salidas y aventuras. Se equivocan con frecuencia, pero jamás lo reconocen, al contrario, suelen desembarazarse de sus errores con tal filigrana que terminan endosándoles a los demás sus erráticas posiciones y vuelven arremeter con más furia para torcer voluntades, y lo jodido es que lo logran.
Para los pajarrrracos los que son objetos de su furiosa crítica son crápulas de oficio, viejos ladrones, de conductas delincuenciales, simples sombras del pasado a los cuales hay que lanzar a la basura de la historia. Así suele opinar la más conspicua de las pajarrrracas.
Quiero aclarar que en realidad los pajarrrracos son una organización política. Al principio era difícil identificarlos, pues, no tenían casa, no tenían un color que los identificara, ni símbolos, además decían ser lo que no eran. Aunque, justo es reconocer que de una parte a ésta se han sincerado. Esto nos ha permitido reconocerlo, por ejemplo, uno de los pajarrrracos es un antiguo dirigente de un noticioso medio de comunicación, es un pajarrrraco de "pluma en el rabo", pues, cuando de pajarrrraco se trata no cabe la expresión de "uña en el rabo".
De este pajarrrraco se podía pensar que ya no tiene la influencia que antes tenía, pero se equivocan, el pajarrrraco sigue atacando desde cualquier posición y basta leer las declaraciones de Enrique Mendoza o Goicoechea para darse cuenta de que este pajarrrraco sigue teniendo una gran influencia, pues ambos no hacen otra cosa que seguir con fidelidad pajarrrraca los designios de este pajarrrraco.
Los pajarrrracos no son homogéneos. Están los pajarrrracos mediáticos y rabiosos, los mediáticos que se la dan de graciosos, ambas categorías son mayoría, los pajarrrracos constitucionales, los resentidos que son también rabiosos. Todos tienen en común el que trabajan decididamente para que Chávez se mantenga en el poder, aunque repito suelen simular ser radicales antichavistas.
Énder Arenas Barrios
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