¿Con qué cara?

Los candidatos de Chávez a la AN, nuevos y repitientes, total, es lo mismo; están en las calles del Zulia. ¿Con qué cara visitan los barrios y urbanizaciones, si ellos están al servicio de Chávez y no de los intereses del Zulia y lo que van es a alzar las manos como los autómatas, sin importarle, las consecuencias nefastas que eso trae en las restricciones y limitaciones de las libertades ciudadanas?

¿Con qué cara caminan por las calles de nuestras ciudades buscando votos, cuando en el tiempo transcurrido han demostrado que solo se dedican a aprobar leyes contrarias completamente al espíritu y filosofía de la CNRBV, como la Ley de Educación, la Ley Resorte, entre otras? ¿Con qué cara se le presentan al Zulia, a decirle que la descentralización es negativa para el desarrollo del Estado, y que por eso es necesario quitarle la administración de puertos, aeropuertos, puente sobre el lago, carreteras y luego verlas devastadas?

¿Con qué cara, se aparecen en el escenario electoral buscando votos para ir al parlamento, cuando le han retrasado los recursos pertenecientes a la gobernación y alcaldías, para convertirlas en oficinas “paga sueldo” y que no puedan hacer obras para el mejoramiento integral de la calidad de vida de los zulianos?

¿Con qué cara hablan de defender la educación: a las universidades le tienen un cerco financiero que las lleva a un colapso total; a sus trabajadores le asignan un salario de hambre y no le pagan las deudas pendientes desde hace años?

¿Con qué cara le dicen a los zulianos, que aceptan complacientemente la regaladera millonaria de dólares que Chávez hace a otro países, cuando en el nuestro no hay recursos para la educación, para viviendas, para salud, para la protección del ambiente y para las convenciones colectivas de los trabajadores del sector público?

El daño causado al país es irremediable. Chávez y sus adláteres tendrán que pagar por ello, sean electos o no. La derrota que el régimen va a sufrir será inequívoca y traerá profundos cambios, uno de ellos, es rescatar el Estado de Derecho, para romper los esquemas de la cubanización del país que Chávez ha venido imponiendo.


Marlon S. Jiménez García