¡Y Ahora... a alumbrarse con la luz de la luna



Definitivamente el problema eléctrico en Venezuela es una crónica de una muerte anunciada, pues desde 1999 se viene hablando de los efectos de El Niño y el mantenimiento de los equipos hidroeléctricos en Venezuela, sin embargo, el Ejecutivo no hizo lo que debió hacer. ¿Consecuencias? Venezuela viviendo a oscuras y el Presidente casi diciéndole a sus gobernados que se alumbren con velas, linternas… y si se sale de casa, que disfruten de las bondades de la luna. O sea, que seguimos marchando hacia a atrás, en retroceso pues.

El mentado socialismo del siglo XXI, más bien es del siglo XIX y hasta XVIII. Veamos por qué. Hugo Chávez Frías nos vende como originalísimo la aplicación del trueque, que sería una regresión a la colonia. Pide su excelencia que nos demos baños de tres minutos y a punta de totuma. Exige que hagamos colas en la única arepera que existe en Venezuela para meternos una reina pepeada de cinco bolos (cinco mil de los de antes), que se reduzcan las diversiones… en fin, ratifica que se rico es malo.

Lo terrible de ese discurso presidencial es que cada vez se le nota al Presidente más cachetón, sus ojos se achinan demasiado por lo regordete. Sinónimo de buena papa… y los sitios donde se hospeda o visita, siempre alumbrados como unas lamparitas. O sea, que las restricciones son para el pueblo mismo, mientras él, sus familiares y allegados se dan la gran vida. ¡Que bueno es ser un Presidente así, que predica pero no practica!

Tal vez por eso el colega Omar Pérez (El Compañerito) tras los anuncios de cortes de luz se atrevió a decir que esas ofertas son “para coger palco” pues estamos “sin agua en los embalses y sin luz”. Refleja Pérez la necesidad de los venezolanos y venezolanas de acudir a los centros comerciales en la búsqueda de algo de seguridad en sus diversiones, sin embargo “el burócrata indolente, que anuncia como una novedad cuando comienza el año -una década después de iniciada la ‘revolución bonita- la ejecución de 34 obras que generarán no sé cuantos megavatios y la fabricación de bombillos que parecen velas, porque la remesa cubana se acabó. Ese anunció es, cuando menos, un chiste”.

Y es que Omar Pérez está seguro que “eso no va a resolver la falta de energía de que se carece. Nada se ha dicho de la vigilancia en las cabeceras del Neverí, que surte Guri, porque la central hidroeléctrica no fue concebida corriendo el albur de que lloviera o no. Los actuales gerentes han debido advertir, desde hace mucho tiempo, el deterioro de las turbinas por falta de mantenimiento y prever la instalación de unas nuevas”.

Cierto, el ingeniero Luis R. Thielen ha venido haciendo un resumen cronológico del problema eléctrico y recuerda que desde el 3 de enero de 1998 se acusó al fenómeno de El Niño de los efectos de sequía. El mismo profesional describe que el 14 de noviembre del 2001 un gran apagón de cuatro horas afectó a seis estados, Carabobo, Aragua, Guárico, Miranda, Falcón y Monagas… al día siguiente el presidente Hugo Chávez requirió en cadena que los entes públicos redujeran el consumo de electricidad… pero todo quedó allí: en palabras.

Ni se realizaron los mantenimientos adecuados a las plantas generadoras de electricidad, ni nadie se ocupó del problema. Surgió la mal llamada Misión Energía que consistió en el reemplazo de bombillos comunes por unos dizque ahorradores Made in Cuba, los cuales en las primeras de cambio se agotaron y ahora amenazan con fabricarlos en Venezuela.

Cuba siembra nubes para Venezuela
No se rían, fue el presidente Chávez quien agradeció a Cuba por “su ayuda en la siembra de nubes destinadas a aliviar la dura sequía en Venezuela” pues “todos los embalses, con algunas excepciones siguen bajando”. Lamentó el Primer Mandatario “el riesgo de la generación eléctrica, pues si en los embalses se llegara a un mínimo del nivel, se apagarían las turbinas”. Eso reconocido tras casi 11 años de mandato, sin que se le hiciera nada al sistema hidroeléctrico nacional.

Cierto que la sequía ha sido grande, pero no es menos cierto también que el Ejecutivo ignoró el origen del problema durante los 10 años de gobierno. No se invirtió en el sistema que hoy luce corroído y destartalado. No se construyeron nuevos embalses, no se proyectó en el sistema hidroeléctrico y el existente, sencillamente se abandonó.

Hoy día Venezuela está a oscuras de noche y de día, se paralizan las empresas privadas y públicas, acarreando serias consecuencias económicas al país, aunque el Alto Gobierno querrá desconocerlo.

Colombia y Brasil
Lo peor, generamos electricidad para Brasil y aún no se le ha recortado el suministro, mientras que comprábamos a Colombia por los lados de occidente… y el hermano país, por la crisis de la sequía y en beneficio de su población, cortó la que vendía a Venezuela.

Fue el mismo ministro de Energía de Colombia, Hernán Martínez, quien hizo público la suspensión de electricidad a Venezuela, alegando que “la sequía ha obligado a Colombia a suspender el suministro de entre 70 y 80 megavatios diarios a Venezuela”.

Bueno, la ayudita del hermano país, más el problema eléctrico nacional, llevaron al Presidente a reconocer públicamente que “los cortes de luz son imprescindibles, porque si no se hicieran colapsaría el sistema eléctrico nacional”. Aunque aseguró que “tenemos los aviones bombardeando nubes y estamos en eso todos los días”. Dijo que “hemos logrado unos modestos resultados”, gracias a que “Fidel y Raúl Castro enviaron un equipo especializado para incrementar así los niveles de aguas en las presas, que han llegado a su punto más bajo en décadas”. Dijo también el Presidente que “Rusia pensaba aliarse en el esfuerzo de sembrar nubes”.

Racionamiento en Gaceta
El 22 de diciembre pasado el Gobierno anunció en Gaceta Oficial el racionamiento de luz, recayendo la peor parte en los centros comerciales “de los oligarcas”, los cuales sólo funcionarían desde media mañana hasta las 9 de la noche. No se escaparon de la medida ni los avisos de publicidad, los cuales tendrían horarios y uso obligado de los llamados bombillos ahorradores.

El nuevo Ministro de Energía Eléctrica, Ángel Rodríguez, anunció ante los medios que “se trata de la sequía más larga en los últimos 59 años”. Presentó un Plan de Ahorro Energético que conlleva la “prohibición del uso de lámparas y bombillos incandescentes y halógenos, limitaciones en el uso de electricidad y ordenanzas que desde ese momento debían acatar los centros comerciales, bingos, casinos y el sector industrial del país”. Dijo que así se “ahorraría hasta 20% del consumo de energía”. Eso quedó impreso en la Gaceta Oficial 39.332 del 21 de diciembre pasado.

Protestas a nivel nacional
Mientras, el Ejecutivo hace esfuerzos por justificar el abandono y deterioro del sistema eléctrico nacional en esta década de gobierno. Ocultando la falta de inversión en algo anunciado desde 1998, las protestas por la falta de luz se incrementan día a día en todo el territorio venezolano.

Trabajadores, empresarios y amas de casa se han unido en una sola voz: se sienten perjudicados por los desmedidos y prolongados recortes de electricidad. Quejas de equipos y artefactos dañados por los violentos y constantes cortes. Empresas que pierden su capacidad de producción, mientras el Gobierno anuncia que todo marcha bien, sin problemas mayores.

Los apagones tienen a los venezolanos dando tumbos, estados donde la temperatura bajo sombra es de 32 grados dicen ser afectados por más de seis horas diarias lo que ha originado serias protestas, respondidas fuertemente por los gobierno que hasta han apresado a varios de los protestatarios.

Hubo que suavizar la medida en los centros comerciales
Tal como lo reseñamos al inicio, en los centros comerciales grandes es donde, más o menos hay seguridad (privada por cierto) y al cerrársele la oportunidad a los usuarios, se incentivaron las protestas, que por todas las irregularidades ocurren a lo largo y ancho de Venezuela (que si desempleo, falta de pagos, falta de luz, insumos, hospitales… etc.). NO le quedó al Gobierno otra alternativa que reconsiderar la medida de los horarios a los centro comerciales de la oligarquía golpista.

Para muchos ha sido algo como un toque de queda que impide a los venezolanos que trabajan y estudian acudir a un cine a las 8 de la noche, por dar sólo un ejemplo. Fue entonces el Vicepresidente Ejecutivo, el coronel Ramón Carrizales Rengifo, quien salió a remendar el capote eléctrico.

“Hay actividades que son de bajo consumo eléctrico, cuyo funcionamiento se equilibra con otras medidas de ahorro tomadas por los centros comerciales para disminuir el consumo”, dijo Carrizales.

Gobierno cantinflérico e irresponsable
Fue entonces cuando cambió el asunto anunciando que antes de las once de la mañana y después de las 9 de la noches los comerciantes demostraron que puede haber servicios de salud, alimentación, recreación y teatro que podían seguir funcionando en los centros comerciales, sin perjuicio de electricidad.

Tal vez por eso, Teodoro Petkoff recientemente refiriera la “cómica” que ha puesto el gobierno con las medidas tomadas por electricidad”. Se refería al estilo cantinflérico (con el perdón de don Mario Moreno) como el Ejecutivo manejaba la situación, dando pasitos para adelante y luego retrocediendo las medidas a los centros comerciales.

“Medidas que desafían al sentido común, para luego tener que rectificar apresuradamente. La cómica que pusieron con lo de los centros comerciales ha sido de antología. Pa’lante y pa’trás. Provocaron el déficit de energía eléctrica por pura incompetencia y ahora ni siquiera saben cómo administrar el racionamiento forzoso que es su inevitable consecuencia”.

Dio nombres de quienes ni siquiera consideró procedente llamar cínicos, pero sí responsables de la situación: “Giordani, quien no tuvo otra ocurrencia que culpar a los gobiernos anteriores por la falta de inversión en el sector. Cuando cayeron en cuenta de que después de once años (es decir, dos gobiernos anteriores completos más la quinta parte del tercero), daba risa lo de los “gobiernos anteriores” como excusa, cambiaron para “El Niño”. Ahora es el calentamiento global el responsable, el verano, la sequía, el descenso de la masa de agua de Guri”.

Más de 600 mil puestos de trabajo menos
Fedecámaras, como sector empresarial privado, ha visto con preocupación el asunto de los centros comerciales, alegando que esa medida sacaría de ejercicio a unos 600 mil puestos de trabajo a nivel nacional… se incrementaría, pues, el desempleo. Mencionan entre otros puestos en cines, cocineros, mesoneros, de seguridad.

Nelson Maldonado, ex presidente de Conindustria, fue más allá cuando aseguró que los problemas de desempleo en los centros comerciales se originan “por la ineficiencia del Gobierno para regentar el sector eléctrico”.

Los restaurantes y bares se manifiestan en pérdidas de hasta 50% de sus ingresos por la restricción de los horarios de electricidad en los centros comerciales.

Medidas estratégicas de regímenes totalitarios
Los partidos políticos no se han quedado a tras a la hora de opinar. Por ejemplo, para Acción Democrática, se trata de una “estrategia política planificada el racionamiento de luz”, sostienen los de la tolda blanca que “estamos convencidos que existe la intención de acabar con el aparato productivo del país porque esa es una medida propia de regímenes totalitarios, comunistas”. Creen los adecos que a la ineficiencia se unió “la intencionalidad” pues “el presidente Chávez lo que quiere es construir un país de mendigos, acabar con las clases media y alta”.

“Este gobierno tiene más de una década sumergiendo a Venezuela en el fracaso y al iniciar un nuevo año tenemos pocas esperanzas en que haga algo por resolver los problemas de los venezolanos”.

Para Un Nuevo Tiempo “no fueron razones imprevistas las que motivaron el problema eléctrico nacional, porque aunque existían planes para contrarrestar los efectos de los fenómenos climáticos, no se hicieron las inversiones necesarias. El Gobierno decidió incumplir los proyectos”.

“Así como aumentan los votantes se incrementan los consumidores de electricidad”

Tanto respaldo al cine internacional ¿y?
Demasiado billete ha dado el Ejecutivo a productores internacionales para hacer películas, sin embargo, con la restricción a los centros comerciales se elimina una de las poquísimas diversiones que le quedan a los venezolanos: el cine.

Arnold Moreno, presidente de la Cámara Venezolana de Centros Comerciales, Comerciantes y Afines, mostró preocupación por la medida de restricción de horarios indicando que “los rubros más afectados serán los cines, restaurantes y la seguridad en los centros comerciales”.

Explicó que si no habrá funciones más allá de las 9 de la noche (a esa hora se genera 40% de los ingresos de la sala) habrá pérdida de trabajo y de esparcimiento para los usuarios.

Toque de queda al estilo socialismo
Roberto León Parilli, presidente de Anauco, aseguró que el racionamiento eléctrico en el país es un indicativo que “Venezuela ha entrado en un toque de queda”, pues, “después de las 9 de la noche no se podrá ir a ninguna parte”, la obligación es quedarse en casa.

Para León Parilli se trata de una medida “inconstitucional” que lesiona a los venezolanos, “quitándoles, o restringiendo su derecho a distraerse”. Lamenta el Presidente de Anauco la inseguridad galopante en el país que impide a los venezolanos salir, “como en otros países” a compartir y divertirse en parques, plazas y avenidas”, dejándoles la opción de los centros comerciales, los cuales ahora se les restringe.

Cortesia diario informe

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