La Invasión: Culto a la Pobreza (Vicente Alaimo)
Artículo 115 de nuestra Constitución Bolivariana: Se garantiza el
derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso, goce, disfrute y
disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a las
contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con
fines de utilidad pública o de interés general. Solo por causa de
utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago
oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de
cualquier clase de bienes.
Todo dentro de nuestra Constitución, fuera de ella nada. Esta debe
ser la máxima de todo gobierno, nacional, regional y local, de todo
ciudadano y ciudadana, es nuestra Constitución el libreto a seguir día a
día para construir una patria digna, próspera y justa para todos y
todas.
Hoy he querido escribir sobre las invasiones, existe una oleada
actual que ha venido acentuándose y genera preocupación en todo el país.
Autoridades del gobierno nacional han pedido que se investiguen. Según
ong’s del país, en 10 años se han registrado más de 20mil invasiones
aproximadamente en toda Venezuela, hace un par de días leí en la prensa
regional que en lo que va de año, en Maracaibo se han registrado 12
invasiones, en este momento existen amenazas en diversos terrenos, tanto
privado como del sector público.
El artículo 115 es muy claro, se garantiza el derecho de propiedad.
Nadie puede entrar en un terreno privado y hacerlo suyo, porque eso es
un delito, es robar. Lamento como muchas personas se dejan manipular por
ciertos grupos, que los ilusionan con la esperanza de obtener una
vivienda, y así los envían como carne de cañón a invadir, a buscar la
confrontación directa, una especie de guerra civil, utilizando mujeres y
niños, de manera cobarde, convirtiéndose en grupos forajidos,
desconociendo la Constitución Nacional, las leyes, es prácticamente la
anarquía total.
Peor aún, como algunas autoridades se hacen la vista gorda, y es aquí
donde quiero centrar el artículo, en el tema de lo social, porque no
sólo se hace un daño a la propiedad privada, eso es parte del problema,
es también la cadena de tragedias que conlleva eso, es decir, la
multiplicación de la pobreza, de la carga estadal, es un CULTO A LA
POBREZA.
¿Qué pasa después de la invasión? Vienen una serie de problemas,
porque sucede que jamás se le hacen las viviendas a las personas que
allí se asentaron ilegalmente, ese terreno no tiene los servicios, pasan
años para tener alguno de ellos, los problemas con la falta de agua,
gas, electrificado, aseo, vialidad, falta de centros de salud,
educativo, deportivo, etc.
El artículo 82 de nuestra Constitución dice lo siguiente: Toda
persona tiene derecho a una vivienda adecuada, segura, cómoda,
higiénica, con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat que
humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias. La
satisfacción progresiva de este derecho es obligación compartida entre
los ciudadanos y ciudadanas y el Estado en todos sus ámbitos.
¿Qué significa esto? Incluso promover la invasión va en contra de
este articulo, el cual es claro en materia de vivienda, y garantiza al
compatriota Venezolano el derecho de la misma, pero de calidad, no un
techo de zinc, no invadiendo y violando el derecho de otra persona, esa
no es la manera correcta.
Entendiendo esto, es una tarea compartida, Pueblo y Estado. Aceptar
las invasiones y permitir que aún existan es violar el derecho a la
propiedad y el derecho a tener una vivienda digna, es culto a la
pobreza, es hundir aún más en la pobreza al Venezolano más pobre, es
multiplicar la carga de problemas al estado.
Esto no es una guerra entre ricos y pobres, o los que tienen y no
tienen, NO, esto es una guerra que debe librar toda Venezuela, gobierno y
pueblo, sector público y privado impulsar las construcciones de
vivienda, agilizar los trámites en cuanto a permisologia refiere,
garantizar los suministros para los desarrollos habitacionales, crear un
óptimo ambiente legal que genere enorme confianza para las inversiones
privadas.
Si el sector público y privado se unen en cuerpo y alma, se podrán
construir miles y miles de viviendas, la demanda se reduciría, la carga
estadal mucho mas, con esto estaríamos solventes en el artículo 82 de la
constitución, y garantizando el articulo 115 lograríamos un ambiente
más integro, más humano, que cada quien sea propietario de su vivienda,
bien cómoda, sin tener que atropellar el derecho de otro.
Vicente Alaimo C.
@vicentealaimo
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