Las Sandalias del Pescador


   
        Con frecuencia el presidente Chávez ordena la utilización de algo en beneficio popular. Caso reciente fue el de proponer el uso de hoteles y residencias en Higuerote para que los habitasen personas afectadas por las lluvias.
        Esto nos trajo a recuerdo Las Sandalias del Pescador, una novela escrita por Morris West y que se llevó al cine protagonizada por Anthony Quinn. Trata de cómo un cura, Kiril (Cirilo) Lakota después de pasar veinte años preso en Siberia es finalmente liberado y estando en el Vaticano viene a ser nombrado Cardenal. A la muerte del Papa se reúnen en busca del sucesor y  eligen a Lakota quién toma el nombre de Cirilo I. Es tiempo de  tensiones entre las grandes potencias y China amenaza a Rusia con iniciar una guerra para resolver sus grandes hambrunas. Al final Cirilo I, decide enfrentar el asunto y ordena vender todo lo de valor del Vaticano y la Iglesia para obtener comida y recursos para esos países.
        Salvando las distancias entre la ficción de la novela y la realidad de nuestras lluvias vale la pregunta de cuan aceptables son ese tipo de decisiones. Es el tema de estas líneas.
        El primer aspecto se relaciona con la magnitud del problema. Cirilo I toma una decisión gigante frente a un problema gigante, pero deja en el aire la pregunta de porqué no hacer cosa parecida en casos igualmente terribles pero de escala menor. Vender la Capilla Sixtina para ayudar a Haití, por ejemplo.
Otro aspecto es el de la autoridad para hacerlo. Ante la evidencia del cambio climático Chávez podría ordenar que todas las fábricas del mundo parasen un día por semana. Como su autoridad en esto no existe nadie le haría caso.
        Un tercer aspecto es sobre la real intención de la orden de cooperación. Cirilo quiere salvar al mundo de la guerra o quiere ganarse el cielo?. Chávez quiere ayudar a los sin casa de Higuerote o pretende mostrarse como un gobernante preocupado?.
        Como la mayoría de las cosas la respuesta depende del color de los lentes. Para muchos Cirilo actúa como cristiano auténtico y se despoja de cosas materiales para ayudar al prójimo, para otros le quita a la Iglesia la referencia necesaria que asombra en la inmensidad de San Pedro y en la irrepetible colección de arte que ya pertenece al planeta.
        Para los rojos el presidente ha mostrado una gran sensibilidad para atender a las víctimas de las inundaciones. Ha visitado los sitios y ha asignado recursos. Pero sus opositores se preguntan porqué Chávez necesita filmar todas sus visitas a los lugares inundados. Porque convierte una tragedia en un teatro con él de protagonista benefactor. Hasta para asignar recursos requiere de una cámara. Tal vez la real intención de Chávez es obtener votos en  2012. Si así fuese toda su ayuda sería inmoral y el film se llamaría “Las botas del pescador” (de votos).
 
 
                                                         Eugenio Montoro
                                                       montoroe@yahoo.es
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