Chucho lo tiene loco
El régimen se enfrenta, con sus tropas, sus tanquetas y el funcionariado del INTI, a un campesino de 94 años, que los espera sentado en la sala de su casa de hacienda, apoyado en un bastón cuya base está siempre tiznada con la tierra, oscura y untuosa, del sur del lago de Maracaibo.
Se repite la palabra “militarización”. Significa tomar el control de una zona con efectivos y equipos militares. En sentido estricto, la zona sur del lago de Maracaibo, que incluye áreas del Zulia, pero también de Mérida y Táchira, no está militarizada. Hay militares ocupando casa de haciendas que fueron despojadas por orden del Ejecutivo, que es distinto. Y hay un grupo de oficiales que merodea por los portones de la hacienda El Peonío, propiedad de Jesús, Chucho, Meleán. La primera vez que intentaron ingresar fueron rechazados por la peonada. Cierta prensa habla de “personas apostadas” y, sí, son personas, también los caudillitos regados por los fundos lo son, pero las que están plantadas a la entrada de El Peonío son trabajadores. Más que eso, son obreros, una categoría que no suele aplicarse a los braceros del campo, pero resulta que éstos lo son porque gozan de un tipo de contratación que les garantiza vivienda digna, acceso al Seguro Social, cesta tickets, escuela primaria para sus hijos (incluso de los que se han desenganchado de la nómina y se han marchado a otros lugares, puesto que el cupo de los niños no depende de la continuidad de la relación laboral) y abundante alimentación de la insuperable calidad de esos parajes.
Tras la orden de Chávez, emitida el pasado 17 de diciembre, de “rescatar” las tierras más productivas del país, que son, precisamente, la de esa franja del sur de lago, unos oficiales se encaminaron a la finca. Iban con un séquito de “sabios del INTI”, como los llama Chucho Meleán con expresión muy seria. Pero los jornaleros no los dejaron pasar. Hubo un diálogo muy gracioso: el general le dijo al obrero guajiro que lo mantenía con los crespos hechos y bajo el sol, que no tenían por qué preocuparse, porque ellos seguirían en las mismas condiciones, conservarían sus condiciones de trabajo… sólo que con otro patrón. Y le propuso que les firmaran un poder… “que, justamente, lo tengo aquí, mire…”.
Con todo respeto a la autoridad castrense, un trabajador le dijo a esta cronista que tuvieron que morderse la lengua para no decirle al heredero del glorioso ejército libertador, que les extendía el documento: “¡cómo no! Dámelo pa miátelo”. Esos trabajadores conocen el destino que han tenido los jornaleros de haciendas vecinas sometidas a despojo por parte del Estado. Tienen, sin ir muy lejos, una hacienda de los alrededor, expropiada porque su dueño lo encontraron incurso en legitimación de capitales. Varios de los peones de esas tierras fueron contratados por Meleán; de manera que, entre cuentos de aparecidos, por las noches se hace el recuento de las penurias que pasa la gente sobre cual se ceba la “revolución”. Nadie quiere ni oír hablar de eso.
La segunda visita se produjo ayer. Los militares llegaron con tanquetas, con soldados, con jeeps y, en fin, el paramento necesario para tratar con un ciudadano venezolano que en febrero próximo cumplirá 94 años. La reunión se produjo en privado. Nada de reporteros. Pero nosotros sabemos qué paso ahí. El régimen fue a suplicarle a Meleán un gesto que lo saque de este zanjón al que los ha arrastrado un ganadero que se sentó en su silla y desde ahí les dice que no saldrá de sus tierras hasta que se las paguen en su justo valor. En ningún momento los ha amenazado. No ha hablado de muertes, de venganzas ni de cuentas saldadas por vía distinta a las que prevén las leyes. Tampoco ha hecho traer chirrincheras llenas de guajiros armados. No ha hecho más que apoyar el bastón en la pared y sentarse a esperar.
En Caracas, rodeado de guardaespaldas, Chávez se desmelena, revela sus fantasía acerca de planes para crear caos (cualquiera que se haya ganado un centavo con el sudor de su frente sabe que el factor más importante para el trabajo y la productividad es el orden, las reglas claras y los pactos con gente honorable, preferiblemente sobria y de palabra).
Y en un recodo de Colón, Chucho Meleán suelta frases a cuentagotas. Ya ha dicho lo fundamental: despojado no sale. Ha trabajado desde los 8 años para ganarse lo que tiene.
Es un anciano. Mestizo. Zamarro. Increíblemente rico. Lleva décadas alimentando (literalmente) a los militares apostados en las inmediaciones, que no por nada lo han cubierto de placas de reconocimiento donde consta en metal su agradecimiento “por la colaboración”.
Chávez está pulseando con una leyenda. Sus oportunidades de abatir el brazo de Chucho Meleán sobre una mesa tallada en Ceiba son nulas.
Para que un general y un coronel se sintieran seguros de reunirse con un ciudadano venezolano , productor del campo de 94 anos de edad , la FAN bolivariana , revolucionaria y casada con Chavez
se desplegó con todo su poder de fuego en el sur del lago de Maracaibo , qué arrojo el de estos oficiales , las farc deben estar corriendo hacia Colombia .
La actitud de Chucho Melean y de la mayoría de los productores del sur del lago debe ser ejemplo para el resto del país sobre lo que hay que hacer frente a los atropellos del gobiernito .
El Vicepresidente de la República, Elías Jaua hace un balance desde El Vigía, estado Mérida sobre la situación de las lluvias en esa zona.
Jaua señaló que se está ratificando el compromiso que el Gobierno tiene con los habitantes de la zona Sur del Lago para seguir atendiendo la emergencia.
“Todo nuestro Gobierno desplegado en el Sur del Lago, toda nuestra Fuerza Armada Nacional está desplegada en el Sur del Lago”, apuntó.
Igualmente señaló que “nosotros sabíamos que la guerra contra el latifundio en el Sur del Lago era fundamental para cambiar la estructura de dominación, de marginación a la que han sido sometidos compatriotas en esta región”.
El vicepresidente de la República, Elías Jaua, llegará este martes a El Vigía para reunirse con el ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, y así supervisar cómo se está desarrollando el proceso de recuperación de tierras y la inspección a fundos.
El ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, informó que un equipo del Instituto Nacional de Tierras (Inti) con respaldo de la Fuerza Armada Nacional “está inspeccionando el fundo El Peonío”, donde un grupo de personas permanecía apostada desde la pasada semana, sin que pudieran ingresar los funcionarios gubernamentales.
Se conoció que efectivos militares y funcionarios del Inti conversaron puertas adentro con el dueño del fundo, Jesús “Chucho” Meleán, sin la presencia de medios de comunicación social. Al respecto, Meleán pronosticó, a través de CNN en Español, que la inspección del Inti “podría durar días, o tal vez meses”.
Indicó que “si el organismo determina que las tierras son productivas la dejarán como esta, por el contrario pagarán las mejoras (…) Si llegamos al acuerdo, desocupamos”.
Sin embargo, al anunciar la inspección, Loyo aseguró que los primeros estudios dan cuenta que esta finca “es un latifundio”, porque posee 2.800 hectáreas. Advirtió que “la Ley y la Constitución es una sola y es para todos”.
La inspección de “El Peonío” se produjo luego de la militarización de Colón, en la que participa el Ejército bolivariano y la Guardia Nacional, desplegados con siete tanquetas y 13 camiones, que se apostaron en las calles del municipio.
El Consejo Legislativo del Zulia (Clez) realizó una sesión especial ayer en Colón, donde diputados y productores se manifestaron contra las medidas de expropiación. Eliseo Fermín, presidente el organismo dijo que solicitaron que se decrete “la emergencia del Sur del Lago” y crearon una comisión “para ejecutar las acciones de resistencia activa, basada en la Constitución”.
El ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, informó que un equipo del Instituto Nacional de Tierras (Inti) con respaldo de la Fuerza Armada Nacional “está inspeccionando el fundo la Peonía”. Aseguró que los primeros estudios dan cuenta que esta finca “es un latifundio”, porque posee 2800 hectáreas. Advirtió que “la Ley y la Constitución es una sola y es para todos”.
Manifestó que el rechazo que se ha generado a partir de los anuncios de “rescate de las tierras” es “una reacción levantada por la oposición”. “Han querido hacer una especie de llamado denominado Reacción Verde, pero se quedó marchita. La soberanía se está comprobando en cada uno de estos latifundios”, agregó.
Señaló que entre las características de “El Peonío” está el modelo latifundista y excusó a los agricultores que rechazan la expropiación al decir: “hay un grupo de obreros manipulados, porque el latifundista le mete miedo”. Añadió que 35% de la mano de obra al Sur del Lago es indocumentada, proveniente de Colombia y por eso “temen” ante este procedimiento.
Advirtió a los dueños de finca: “al latifundista que trancó las calles, que quiere usurpar el orden constitucional, a ese le caerá todo el peso de la Ley, sin miramientos y para eso está nuestra Fuerza Armada Nacional”.
Al finalizar su balance, dijo que en la tarde de este lunes no se reporta “ninguna carretera trancada. La movilidad está perfectamete controlada”. Precisó que hasta ahora van “recuperados” 31 predios y más de 33.300 hectáreas.
“Están llamando al caos porque recuperamos unos latifundios donde tenían esclavos. Aténganse a las consecuencias. Nosotros actuaríamos, fusiles contra fusiles”. “Ellos son capaces de todo, porque se creen dueños del mundo”, advirtió el presidente Hugo Chávez en alusión a los productores del Sur del Lago de Maracaibo que protestan por la expropiación de 47 fundos entre el Zulia y Mérida.
Instó a los sectores de oposición a que no se atrevan a incursionar de nuevo en atajos como los de 2001-2002, cuando dieron el golpe de Estado, en cadena nacional durante el acto de celebración del Primer Aniversario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la graduación de la IV cohorte de oficiales de este cuerpo policial, conformada por 1.077 funcionarios.
“Ellos andan desesperados, dicen que no hay libertad de expresión pero se la pasan diciendo lo que les da la gana. Aquí dice uno: ‘La guerra contra Chávez es a muerte’. ‘El Gobierno nos obliga a buscar atajos’. Atrévanse”, dijo.
En ese sentido, indicó que la PNB es un cuerpo humanista y social de derecho a la Constitución, que tiene como consigna solucionar conflictos sin llegar al uso de la fuerza, pero advirtió: “Nadie se equivoque, porque es un cuerpo que tiene la legitimidad y la preparación para usar la fuerza cuando haya que usarla, para hacer respetar el orden constitucional, al igual que la Fuerza Armada Nacional y el Ejército”.
“Por eso estas amenazas de estos escuálidos a nosotros no nos asustan, sólo que yo, como Jefe de Estado, les advierto que no se atrevan a incursionar de nuevo por los atajos de 2001 y 2002, porque les daríamos su merecido con mucha fuerza legal y en nombre de la moral del pueblo y la paz nacional, la cual estamos obligados a salvaguardar”, reiteró.
Agregó que la oposición pretende que el Gobierno baje las bandera de la Revolución Socialista. “No las vamos a bajar, porque cada día estaremos izando más alto las banderas de un Estado que ya no está subordinado a la burguesía”, recalcó.
Además, el Jefe de Estado recordó los 11 años de proclamación de la Constitución, aprobada por el pueblo venezolano.
“Es necesario que todos sepan, especialmente los jóvenes, que nunca la Constitución había sido sometida a consulta popular sino que siempre la aprobaron los partidos que gobernaban. Así fue la de 1961, donde adecos y copeyanos la elaboraron de manera ilegítima. Esa es la democracia a la que nos quieren llevar de nuevo las elites políticas de la extrema derecha venezolana. Nosotros no lo vamos a permitir, hagan lo que hagan”, puntualizó.
Se repite la palabra “militarización”. Significa tomar el control de una zona con efectivos y equipos militares. En sentido estricto, la zona sur del lago de Maracaibo, que incluye áreas del Zulia, pero también de Mérida y Táchira, no está militarizada. Hay militares ocupando casa de haciendas que fueron despojadas por orden del Ejecutivo, que es distinto. Y hay un grupo de oficiales que merodea por los portones de la hacienda El Peonío, propiedad de Jesús, Chucho, Meleán. La primera vez que intentaron ingresar fueron rechazados por la peonada. Cierta prensa habla de “personas apostadas” y, sí, son personas, también los caudillitos regados por los fundos lo son, pero las que están plantadas a la entrada de El Peonío son trabajadores. Más que eso, son obreros, una categoría que no suele aplicarse a los braceros del campo, pero resulta que éstos lo son porque gozan de un tipo de contratación que les garantiza vivienda digna, acceso al Seguro Social, cesta tickets, escuela primaria para sus hijos (incluso de los que se han desenganchado de la nómina y se han marchado a otros lugares, puesto que el cupo de los niños no depende de la continuidad de la relación laboral) y abundante alimentación de la insuperable calidad de esos parajes.
Tras la orden de Chávez, emitida el pasado 17 de diciembre, de “rescatar” las tierras más productivas del país, que son, precisamente, la de esa franja del sur de lago, unos oficiales se encaminaron a la finca. Iban con un séquito de “sabios del INTI”, como los llama Chucho Meleán con expresión muy seria. Pero los jornaleros no los dejaron pasar. Hubo un diálogo muy gracioso: el general le dijo al obrero guajiro que lo mantenía con los crespos hechos y bajo el sol, que no tenían por qué preocuparse, porque ellos seguirían en las mismas condiciones, conservarían sus condiciones de trabajo… sólo que con otro patrón. Y le propuso que les firmaran un poder… “que, justamente, lo tengo aquí, mire…”.
Con todo respeto a la autoridad castrense, un trabajador le dijo a esta cronista que tuvieron que morderse la lengua para no decirle al heredero del glorioso ejército libertador, que les extendía el documento: “¡cómo no! Dámelo pa miátelo”. Esos trabajadores conocen el destino que han tenido los jornaleros de haciendas vecinas sometidas a despojo por parte del Estado. Tienen, sin ir muy lejos, una hacienda de los alrededor, expropiada porque su dueño lo encontraron incurso en legitimación de capitales. Varios de los peones de esas tierras fueron contratados por Meleán; de manera que, entre cuentos de aparecidos, por las noches se hace el recuento de las penurias que pasa la gente sobre cual se ceba la “revolución”. Nadie quiere ni oír hablar de eso.
La segunda visita se produjo ayer. Los militares llegaron con tanquetas, con soldados, con jeeps y, en fin, el paramento necesario para tratar con un ciudadano venezolano que en febrero próximo cumplirá 94 años. La reunión se produjo en privado. Nada de reporteros. Pero nosotros sabemos qué paso ahí. El régimen fue a suplicarle a Meleán un gesto que lo saque de este zanjón al que los ha arrastrado un ganadero que se sentó en su silla y desde ahí les dice que no saldrá de sus tierras hasta que se las paguen en su justo valor. En ningún momento los ha amenazado. No ha hablado de muertes, de venganzas ni de cuentas saldadas por vía distinta a las que prevén las leyes. Tampoco ha hecho traer chirrincheras llenas de guajiros armados. No ha hecho más que apoyar el bastón en la pared y sentarse a esperar.
En Caracas, rodeado de guardaespaldas, Chávez se desmelena, revela sus fantasía acerca de planes para crear caos (cualquiera que se haya ganado un centavo con el sudor de su frente sabe que el factor más importante para el trabajo y la productividad es el orden, las reglas claras y los pactos con gente honorable, preferiblemente sobria y de palabra).
Y en un recodo de Colón, Chucho Meleán suelta frases a cuentagotas. Ya ha dicho lo fundamental: despojado no sale. Ha trabajado desde los 8 años para ganarse lo que tiene.
Es un anciano. Mestizo. Zamarro. Increíblemente rico. Lleva décadas alimentando (literalmente) a los militares apostados en las inmediaciones, que no por nada lo han cubierto de placas de reconocimiento donde consta en metal su agradecimiento “por la colaboración”.
Chávez está pulseando con una leyenda. Sus oportunidades de abatir el brazo de Chucho Meleán sobre una mesa tallada en Ceiba son nulas.
Para que un general y un coronel se sintieran seguros de reunirse con un ciudadano venezolano , productor del campo de 94 anos de edad , la FAN bolivariana , revolucionaria y casada con Chavez
se desplegó con todo su poder de fuego en el sur del lago de Maracaibo , qué arrojo el de estos oficiales , las farc deben estar corriendo hacia Colombia .
La actitud de Chucho Melean y de la mayoría de los productores del sur del lago debe ser ejemplo para el resto del país sobre lo que hay que hacer frente a los atropellos del gobiernito .
El Vicepresidente de la República, Elías Jaua hace un balance desde El Vigía, estado Mérida sobre la situación de las lluvias en esa zona.
Jaua señaló que se está ratificando el compromiso que el Gobierno tiene con los habitantes de la zona Sur del Lago para seguir atendiendo la emergencia.
“Todo nuestro Gobierno desplegado en el Sur del Lago, toda nuestra Fuerza Armada Nacional está desplegada en el Sur del Lago”, apuntó.
Igualmente señaló que “nosotros sabíamos que la guerra contra el latifundio en el Sur del Lago era fundamental para cambiar la estructura de dominación, de marginación a la que han sido sometidos compatriotas en esta región”.
El vicepresidente de la República, Elías Jaua, llegará este martes a El Vigía para reunirse con el ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, y así supervisar cómo se está desarrollando el proceso de recuperación de tierras y la inspección a fundos.
El ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, informó que un equipo del Instituto Nacional de Tierras (Inti) con respaldo de la Fuerza Armada Nacional “está inspeccionando el fundo El Peonío”, donde un grupo de personas permanecía apostada desde la pasada semana, sin que pudieran ingresar los funcionarios gubernamentales.
Se conoció que efectivos militares y funcionarios del Inti conversaron puertas adentro con el dueño del fundo, Jesús “Chucho” Meleán, sin la presencia de medios de comunicación social. Al respecto, Meleán pronosticó, a través de CNN en Español, que la inspección del Inti “podría durar días, o tal vez meses”.
Indicó que “si el organismo determina que las tierras son productivas la dejarán como esta, por el contrario pagarán las mejoras (…) Si llegamos al acuerdo, desocupamos”.
Sin embargo, al anunciar la inspección, Loyo aseguró que los primeros estudios dan cuenta que esta finca “es un latifundio”, porque posee 2.800 hectáreas. Advirtió que “la Ley y la Constitución es una sola y es para todos”.
La inspección de “El Peonío” se produjo luego de la militarización de Colón, en la que participa el Ejército bolivariano y la Guardia Nacional, desplegados con siete tanquetas y 13 camiones, que se apostaron en las calles del municipio.
El Consejo Legislativo del Zulia (Clez) realizó una sesión especial ayer en Colón, donde diputados y productores se manifestaron contra las medidas de expropiación. Eliseo Fermín, presidente el organismo dijo que solicitaron que se decrete “la emergencia del Sur del Lago” y crearon una comisión “para ejecutar las acciones de resistencia activa, basada en la Constitución”.
El ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, informó que un equipo del Instituto Nacional de Tierras (Inti) con respaldo de la Fuerza Armada Nacional “está inspeccionando el fundo la Peonía”. Aseguró que los primeros estudios dan cuenta que esta finca “es un latifundio”, porque posee 2800 hectáreas. Advirtió que “la Ley y la Constitución es una sola y es para todos”.
Manifestó que el rechazo que se ha generado a partir de los anuncios de “rescate de las tierras” es “una reacción levantada por la oposición”. “Han querido hacer una especie de llamado denominado Reacción Verde, pero se quedó marchita. La soberanía se está comprobando en cada uno de estos latifundios”, agregó.
Señaló que entre las características de “El Peonío” está el modelo latifundista y excusó a los agricultores que rechazan la expropiación al decir: “hay un grupo de obreros manipulados, porque el latifundista le mete miedo”. Añadió que 35% de la mano de obra al Sur del Lago es indocumentada, proveniente de Colombia y por eso “temen” ante este procedimiento.
Advirtió a los dueños de finca: “al latifundista que trancó las calles, que quiere usurpar el orden constitucional, a ese le caerá todo el peso de la Ley, sin miramientos y para eso está nuestra Fuerza Armada Nacional”.
Al finalizar su balance, dijo que en la tarde de este lunes no se reporta “ninguna carretera trancada. La movilidad está perfectamete controlada”. Precisó que hasta ahora van “recuperados” 31 predios y más de 33.300 hectáreas.
“Están llamando al caos porque recuperamos unos latifundios donde tenían esclavos. Aténganse a las consecuencias. Nosotros actuaríamos, fusiles contra fusiles”. “Ellos son capaces de todo, porque se creen dueños del mundo”, advirtió el presidente Hugo Chávez en alusión a los productores del Sur del Lago de Maracaibo que protestan por la expropiación de 47 fundos entre el Zulia y Mérida.
Instó a los sectores de oposición a que no se atrevan a incursionar de nuevo en atajos como los de 2001-2002, cuando dieron el golpe de Estado, en cadena nacional durante el acto de celebración del Primer Aniversario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la graduación de la IV cohorte de oficiales de este cuerpo policial, conformada por 1.077 funcionarios.
“Ellos andan desesperados, dicen que no hay libertad de expresión pero se la pasan diciendo lo que les da la gana. Aquí dice uno: ‘La guerra contra Chávez es a muerte’. ‘El Gobierno nos obliga a buscar atajos’. Atrévanse”, dijo.
En ese sentido, indicó que la PNB es un cuerpo humanista y social de derecho a la Constitución, que tiene como consigna solucionar conflictos sin llegar al uso de la fuerza, pero advirtió: “Nadie se equivoque, porque es un cuerpo que tiene la legitimidad y la preparación para usar la fuerza cuando haya que usarla, para hacer respetar el orden constitucional, al igual que la Fuerza Armada Nacional y el Ejército”.
“Por eso estas amenazas de estos escuálidos a nosotros no nos asustan, sólo que yo, como Jefe de Estado, les advierto que no se atrevan a incursionar de nuevo por los atajos de 2001 y 2002, porque les daríamos su merecido con mucha fuerza legal y en nombre de la moral del pueblo y la paz nacional, la cual estamos obligados a salvaguardar”, reiteró.
Agregó que la oposición pretende que el Gobierno baje las bandera de la Revolución Socialista. “No las vamos a bajar, porque cada día estaremos izando más alto las banderas de un Estado que ya no está subordinado a la burguesía”, recalcó.
Además, el Jefe de Estado recordó los 11 años de proclamación de la Constitución, aprobada por el pueblo venezolano.
“Es necesario que todos sepan, especialmente los jóvenes, que nunca la Constitución había sido sometida a consulta popular sino que siempre la aprobaron los partidos que gobernaban. Así fue la de 1961, donde adecos y copeyanos la elaboraron de manera ilegítima. Esa es la democracia a la que nos quieren llevar de nuevo las elites políticas de la extrema derecha venezolana. Nosotros no lo vamos a permitir, hagan lo que hagan”, puntualizó.
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