¿POR QUÉ GANO EL SÍ?
Cuidado con ese canto de sirenas de interpretar los resultados del referéndum como un triunfo de la oposición, cuando en realidad, ésta decreció en votos mientras Chávez recuperó el poder que había perdido el 12–D. Específicamente en el Zulia, donde ya se dilapidaron importantes municipios, el voto chavista aumentó mientras que el rosalista disminuyó, lo demás son pajaritos preñados.
Y el chavismo crece en primer lugar por ese ventajismo depravado del Gobierno con su abuso de poder y lavado cerebral a través de los innumerables medios de comunicación (la masa popular no tiene acceso a Globovisión) y las cadenas embrutecedoras. Sin contar con la propaganda alienante en las dependencias oficiales, que debido a las expropiaciones y nacionalizaciones crecen cada vez más y permiten la intimidación directa a mayor número de empleados públicos. En los dos últimos años, sólo las empresas expropiadas han aportado 27.000 nuevos trabajadores a las garras del chavismo chantajista, sin contar con el crecimiento burocrático paralelo con fines exclusivamente proselitistas.
También está el deplorable CEN que a pesar de utilizar máquinas de votar inviolables, permite con su permisividad irresponsable y vergonzosa el oportunismo oficial. En muchas regiones apartadas del país donde el Sí ganó con un imposible 100 por ciento, el voto secreto se convirtió en abierto, asistido y obligado.
Pero donde radica el mayor crecimiento es en el sector marginal (50 por ciento de la población) que está más feliz que nunca con la papita pelada de las misiones, los mercales o barrio adentro, que por muy inoperantes que sean, para ellos son algo que nunca han tenido. Ni hablar del fomento al ocio y a la envidia de los bienes de los oligarcas. ¿Para qué trabajar o esforzarse si allí están las compañías para ser tomadas y los terrenos y edificaciones para ser invadidos? Y que decir de la venta de votos tipificado por una pancarta en Carbones de Guasare que leía: Dijimos “Si” a la enmienda, ahora digan “Sí” al contrato y jubilación.
Si la oposición no termina por reconocer públicamente esta derrota y las causas de ella, no vamos a poder ni siquiera llegar al 2012". Que oiga quien tiene oídos…
Ernesto García Mac Gregor garciamacgregor@gmail.com
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