El ministro
Sentí pánico, no lo pude evitar. Fue una sensación rarísima, pues el pánico lo desató la palabra del ministro de Educación Superior, el señor Édgar Ramírez. Digo raro porque si una palabra debe tener la autoridad de la razón es precisamente la del ministro de Educación, pero esta vez, o en el particular caso del ministro de Educación Superior venezolano, no es así. Y es que cuando el ministro dijo que el comandante Chávez es la reencarnación de Bolívar casi me hago pupú.
En efecto, consideren ustedes que yo vengo de una casa, la de mi abuela, donde los espíritus deambulaban por toda la casa haciendo travesuras, me jalaban los dedos de los pies cuando dormía, me sacudían la hamaca, me cerraban la llave de la ducha cuando estaba enjabonado y pensaba en Isabel Sarli, aquella actriz argentina de senos gigantescos, cuya película, La Mujer de mi Padre, la proyectaba una y otra vez en mi cabeza. Eran realmente espíritus jodones, se divertían escondiéndome los zapatos. En una ocasión no pude ir al colegio porque los zapatos se los puso el espíritu de un vendedor de loterías que había vivido y muerto en esa casa antes de ser de mis abuelos, y fue mi tía quien los encontró en el enlosado del cine Lido, a tres o cinco cuadras de la casa.
Mi infancia, entonces, siempre estuvo llena de reencarnaciones y apariciones y de allí me nació un miedo a cosas que tienen que ver con el más allá. Así que lo peor que me ha podido pasar, entre otras innumerables cosas con este gobierno, es que pusiera a dirigir la política de educación superior no a un universitario, sino a un médium.
He revisado varias veces las declaraciones del ministro Édgar Ramírez y no me canso de preguntarme si realmente es el ministro de Educación Superior. La duda es grande. Yo pudiera perdonarle que se dijera una vaina como esta al ex diputado zutano y a la ex diputada batido de yuca, al fin de cuentas ellos pudieron ser lo que han sido durante los últimos cinco años por su inclinación y vocación desmedida a jalar bolas, eso pasa. Pero que el ministro de Educación Superior se babee diciendo la babosada de que Bolívar dejó de ser un ectoplasma para hacerse carne en el presidente Chávez me hace preguntarme: ¿Cómo carajo el “universitario” Ramírez puede ser ministro de Educación Superior de la República Bolivariana de Venezuela?
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