Cosechar tempestades
El país vive momentos de angustia ante la gravedad de los problemas que aquejan a la sociedad y la nula disposición del Gobierno nacional en dar respuestas efectivas a los ciudadanos, preocupado más por su derrota electoral, la imagen de debilidad del "líder" ante el mundo -recuérdese el bochornoso episodio con la periodista de Radio Francia Internacional- y cómo manejar la crisis que supone la pérdida de confianza de la población, de cara al proceso eleccionario de 2012, que resolver las más ingentes necesidades de la población, un reclamo general.
En el fondo lo que existe es una crisis de valores y el desmoronamiento del Estado definido en la Carta Magna, como consecuencia del secuestro en que le ha tenido el régimen y la imposición de la creencia de que Venezuela ha de estar gobernada por sargentos (Briceño Iragorry).
Signo evidente de esa descomposición es el reinicio de las expropiaciones, la negación de los derechos de los presos políticos electos diputados y la utilización del dolor para erigirse como "salvador" de los damnificados, después de 11 años de derroche de los dineros de ese mismo pueblo, sin ofrecerle un plan preventivo ni viviendas en condiciones dignas, a la vez que pide armas para sus milicias. Es el cariz demagógico de quien se autonombra socialista y promete el relanzamiento de las 3R.
Ante este escenario, las organizaciones políticas integradas en la MUD tienen que continuar trabajando para fortalecer la unidad, pensando siempre en el objetivo estratégico y cómo lograrlo. Desechar el mesianismo y recordar que la victoria electoral fue un trabajo en conjunto de las grandes y las pequeñas organizaciones. En este momento histórico la AN es la prioridad y en paralelo profundizar y hacer partícipe a la mayor cantidad de gente posible sobre las discusiones del futuro del país y el retorno a una verdadera democracia, donde la libertad no sea un eslogan. Rechazo cualquier aventura antidemocracia, pero alerto sobre el desespero oficial y un posible "Correazo" como tabla de salvación.
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