¡Epa! Lee esto por favor…


 Nos preguntamos ¿Qué queremos? La respuesta está malignamente vinculada a una patología social que siembra en los venezolanos la resignación y el costumbrismo, nos atrevemos a señalar dicho cuestionamiento porque sencillamente, más allá de ésta explicación, no se puede encontrar otra respuesta. Los servicios públicos colapsados; no tenemos un tejido férreo que agilice y abarate el transporte de pasajeros ni de mercancía, todo se hace vía terrestre por gándolas y autobuses, por autopistas que hace décadas quedaron chicas y hoy día destruidas.

Los Metros existentes están a medio construir e igualmente colapsados, el transporte, algo de vital importancia en cualquier nación es aquí poco menos que un detalle. El servicio eléctrico es otra tragedia, con tendidos obsoletos que por falta de mantenimiento sucumben en penumbras diarias a varias regiones del país. Es increíble seguir aceptando que un país con una geografía hídrica tan rica como Venezuela dependa aún de una sola represa, desaprovechando el potencial de poderse construir al menos dos de igual o mayor magnitud que el Guri, así como poder desarrollar alternativas generadoras de electricidad como la eólica o solar. El sector salud es quizá el peor crimen del sector público contra los ciudadanos, hospitales desatendidos, sin medicamentos, equipos y con personal subpagado, se han convertido en centros de acopios de enfermos donde con suerte pueden ser atendidos con las medicinas que llevan sus familiares, sí es que las encuentran.

En lo económico somos el hazme reír del mundo, naciones como Noruega comenzaron la carrera petrolera igual que Venezuela y hoy día el petróleo para ellos es menos del 30% de su ingreso anual, mientras que para nosotros sigue siendo nuestra principal fuente de ingresos, lo que ha degenerado la economía, haciendo casi imposible que la mayoría pueda conseguir un trabajo formal con todos los beneficios de ley.

El venezolano de hoy, el humilde, suplica tener suerte y conseguir una ayuda gubernamental, una ayuda que no genera prestaciones, aguinaldos, seguro social, LPH, ni nada, será posible que ¿Queramos seguir viviendo así?
La economía venezolana, asfixiada y cada vez más reducida, no genera las fuentes de empleo que requiere la sociedad, eso genera pobreza, miseria, la maldita delincuencia.
El dinero, el salario, es una pequeña parte de los logros alcanzados por los trabajadores, los demás beneficios de ley son los que generan crecimiento del núcleo familiar, una ayuda pública no los da.


Leandro Rodríguez Linárez

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