Husmeando en La Orchila
El anuncio hecho por el presidente Chávez de que por La Orchila anduvo en estos días un submarino del Imperio que fue detectado por nuestro vetusto Robalo, indica que algo inusual está pasando en esos lares tan apreciados por Fidel Castro
La semana pasada fuimos sorprendidos por una delicada información sobre el "avistamiento" de un submarino nuclear norteamericano frente a la isla de La Orchila. La sorpresa tiene varios aspectos. El primero, que la noticia la dio verbalmente el propio Presidente de la República. El segundo, que la explicación de lo sucedido se hizo en una forma coloquial, en lenguaje poco castrense y para decirlo de una vez, carente de la seriedad que el tema exige. El tercero, que el Primer Magistrado no habló de presentar las quejas de rigor ante la Cancillería del país transgresor, ni de presentar un reclamo ante la ONU por la penetración sin autorización de una nave de guerra extranjera en nuestras aguas territoriales. Por último, el ciudadano Presidente no presentó pruebas del hecho, como hacen los jefes de Estado en circunstancias de esta naturaleza.
La presentación frívola de un hecho tan grave mueve a toda clase de conjeturas. Una de ellas, si al Presidente le estará afectando la medicación a la cual está sometido. No es normal escuchar a un Presidente decir, como quien habla de una película o una canción de moda, lo que vamos a reproducir: "Anoche avistamos un submarino nuclear yanqui cerca de La Orchila. El submarino Robalo estaba dando unas vueltas por allá y de repente se topo con un animalón. Al verse descubierto se dio a la fuga y lo perseguimos, pero era más rápido que nosotros y se escapó". El Presidente está olvidando la terminología castrense. Para un militar es impropio hasta lo infantil hablar como si él hubiera dirigido las operaciones desde el propio submarino cuando se les apareció el "animalón". Podemos comprender que Chávez esta sediento de épica, pero estas fantasías abren la seriedad del fantaseador.
El lenguaje militar es estricto y hay razones para que lo sea. Cada palara supone una información a la cual corresponde una reacción militar distinta. Si el submarino fue "avistado" era porque no estaba sumergido -hay raras excepciones. Si no hubiera sido visto (con la vista, por supuesto) habría sido "detectado". Si, como Chávez dijo, fue "avistado" por el venerable submarino Robalo S-31, éste ha debido por lo menos identificar el tipo de submarino avistado. Los americanos tienen 4 clases de submarinos y todos tienen el casco pintado de negro para evitar su avistamiento al salir de noche a la superficie. Otras partes más visibles, como el snorkel, las antenas de radar y los periscopios, usan pintura de camuflaje para reducir la posibilidad de ser avistados en el día. Los hay de ataque y balísticos. Los de ataque son más largos que una cancha de futbol. Los balísticos miden más del doble que eso. Con esa eslora es posible avistarlos inclusive a buena distancia de la costa. ¿Qué hacía un submarino nuclear norteamericano en la superficie frente a la isla de La Orchila, donde podría ser avistado? ¿Cómo pudo ser "avistado" de noche?
Es posible que Chávez haya utilizado erradamente el término "avistar" cuando ha debido decir "detectar". En este caso hay detalles de carácter técnico que no cuadran con su versión, tantos que no caben en este artículo. Si un contacto por sonar hubiera ocurrido, hubiesen quedado pruebas duras en los computadores a bordo. Nadie las ha presentado.
Que alguien sepa, Venezuela no ha presentado la protesta diplomática de rigor ante los Estados Unidos ni ante algún organismo internacional. Para hacerlo debe tener pruebas fehacientes antes de lanzar acusaciones temerarias. Es probable que no tengan esas pruebas. También es posible que haya ocurrido un avistamiento y que el submarino furtivo haya logrado huir. En este caso se ha debido hacer un contacto radial y si no responden hubiese sido válido disparar contra el submarino clandestino porque estaba supuestamente dentro de nuestras aguas territoriales. ¿Por qué no presentan en una conferencia de prensa al capitán del Robalo y a los miembros de su tripulación que avistaron el "animalón"? Deberían presentar al oficial que estaba a cargo del periscopio y a los operadores de sonar que oyeron el “pin” y vieron la imagen correspondiente.
Por último, ¿qué hacía nuestro único submarino operativo "dando vueltas por La Orchila"? ¿Estaba en un patrullaje de rutina o en una misión de entrenamiento? La operación Quigua es un entrenamiento rutinario en esta época. A menos que el ejercicio hubiese sido combinado con unidades rusas e iraníes la presencia del supuesto submarino norteamericano no tiene sentido. Aparte de haber en La Orchila una residencia playera muy privada que le encanta a Fidel Castro, qué interés estratégico puede tener ese islote para los gringos? No es lógico que la primera potencia del mundo comprometa un submarino nuclear en una misión de espionaje o inteligencia en una isla de poco valor estratégico en el Caribe.
Por cierto, en el pasado se han hecho avistamientos y detecciones de submarinos extranjeros en nuestras aguas. Por Ej. durante el primer lanzamiento del OTOMAT, en los años 80, se avistaron submarinos rusos y americanos en el área. Hechas las investigaciones no se ejerció en esa oportunidad ninguna acción, ni el presidente salió hablando por los medios del "encuentro".
No hace falta ser experto en guerra submarina para sentir que la historieta “no suena”. Más bien pareciera que algo se cocina en La Orchila para que nuestro único submarino operativo sea enviado allí sigilosamente de noche y para que los americanos vengan a husmear lo que está pasando.
Carlos Julio Peñaloza
genpenaloza@gmail.com
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