La muerte no redime

En pleno nacimiento de la democracia surgieron el Frente y la Fuerzas Armadas de Liberación Nacional FLN-FALN, lideradas entre otros por el recién fallecido Guillermo García Ponce, quien era, nada menos que el representante de las funestas guerrillas urbanas.

Entre las tristes actividades de estas células estaban la de "un policía muerto por día", que consistía en asesinar diariamente a un humilde gendarme para quitarle el arma y rociarle ácido en la cara". También dio el visto bueno al famoso asalto al tren del Encanto, repleto de excursionistas y niños para masacrar a siete guardias nacionales.

Por supuesto, que los dirigentes guerrilleros de esos tiempos mandaban a matar por sus ideas pero no estaban dispuestos a morir por ellas. Es así como al ser derrotados por el Ejército decidieron por conveniencia y no por convicción acogerse al plan de pacificación e incorporarse a la democracia que tanto habían anhelado destruir. Atrás dejaron abandonados en las cárceles y tumbas a cientos de jóvenes "carne de cañón", que se inmolaron por una causa perdida.

Las únicas dos invasiones sufridas por Venezuela en todos los años de su existencia no han sido perpetradas por el temido imperio gringo, sino por Cuba. La primera por Machurucuto, donde murieron 10 soldados cubanos usurpadores; y la segunda invasión, la de ahora, con el apoyo de los traidores a la patria, entre otros, el ideólogo de la revolución bolivariana, el fenecido Alberto Müller Rojas.

Por su parte, el recién fallecido Luis Tascón fue el artífice de la política de persecución y represión contra millones de venezolanos que votaron en contra del oficialismo. En la actualidad, el terror chavista de nuevo revive el recuerdo de esta fatídica lista para amenazar y chantajear con tomar represalias contra quienes voten a favor de la democracia, lo cual es totalmente imposible que ocurra. Que oiga quien tiene oídos...


Ernesto García Mac Gregor / Médico -