Mi petróleo es mío
Una de las primeras palabras que pronuncia un bebé es “mío”, lo que refleja de manera contundente la naturaleza individualista del ser humano. Más tarde, uno aprende a pensar en los demás, a ser solidario, a reconocer al prójimo. Desgraciadamente no todos lo aprenden. Hace daño ser totalmente individualista, y hace daño también ser completamente colectivista. Lo primero porque el hombre es un ser social y tiene que pensar en los demás, lo segundo porque el pensar sólo en función del colectivo va en contra de la naturaleza humana. Por eso ha fracasado el socialismo en el mundo.
Hemos perdido una década –la década de mayor ingreso petrolero- y podemos perder la próxima. ¿Qué hacemos?...
Hace unos años conocí a un grupo aragüeño que constituyó una asociación civil, Petróleo para el Pueblo, cuya propuesta ha ido tomando cada día más cuerpo. Y tiene que ser así, porque es una vía segura y expedita de eliminar la pobreza y las enormes diferencias sociales que contradictoriamente a todo lo que alardea el gobierno, hoy son mayores que nunca. Malas noticias para quienes creen que hemos tocado fondo.
La propuesta de Petróleo para el Pueblo es sencilla y fácil de implementar: “despetrolizar” las finanzas públicas en Venezuela y desmontar el esquema fiscal rentista-petrolero. En otras palabras, poner definitivamente el petróleo al servicio del desarrollo humano de todos los venezolanos.
¿Cómo se logra esto? Muy sencillo: se capitaliza la renta petrolera mediante una ley que asigne a cada venezolano mayor de dieciocho años, individual e intransferiblemente, un bono petrolero proveniente de los dividendos y regalías de Pdvsa. La mitad del bono se utilizaría en títulos canjeables por salud y educación. La otra mitad para crear un fondo de pensiones. ¿No le parece maravilloso? ¿No le parece que es hora de que ¡por fin! el petróleo sea por primera vez y verdaderamente nuestro?... Yo, por lo menos, quiero Mi petróleo, el que me toca como venezolana. La próxima vez que le digan que ahora sí “el petróleo es de todos”, piense quién es “todos” y pregúntese si su parte es suya. Estoy segura de que se interesará en saber más de esta propuesta: visite la página http://petroleoparaelpueblo.org.ve/ y constate que el petróleo sí puede ser de todos y que todos juntos podemos lograrlo. Vale la pena tratar.
Carolina Jaimes Branger /Periodista
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