El Farsante
Utilizando su acostumbrada forma de despreciar a la gente, Chávez se refirió a los candidatos de oposición como “majunches”. El término existe en el diccionario de la Real Academia y traduce “De calidad inferior, deslucido, mediocre”.
Los tipos de la Mesa de la Unidad Democrática han dicho que cualquier venezolano puede postularse como candidato a las primarias así que yo, como potencial aspirante, debo sentirme directamente ofendido por el Presidente quien ha tenido el talante de llamarme majunche delante de todos. Esto me obliga a defenderme, cosa que no me da mucha nota, pero también me abre la puerta para tratar al que me ha ofendido con similares tacos.
Como muchas cosas en la vida, los adjetivos como feo, gordo etc son relativos. Por ejemplo usualmente se cree que los galanes deben ser hombres delgados, pero en el Zulia es lo contario y no es extraño entrar a algún lugar de diversión y ver ese pocotón de boteros gordos empatados con potenciales candidatas al miss Venezuela. Por eso al llamarme majunche el Presidente (deslucido, por ejemplo) habría que ver con quién compara. Si es con el príncipe Guillermo pues de verdad que el tipo viste mucho mejor que yo, pero si me compara con el de la hojilla el mediocre sería el de la chiva. Debo entonces concluir que eso de majunche es relativo y, por tanto, hasta podría tolerarse y cordialmente batearlo de vuelta con un “más majunches serán tus Ministros y tus Diputados”.
Igual derecho tiene Chávez a llamarme majunche, que el que tengo yo para llamarle algo que desde hace mucho noté y parece ser su mejor descripción: El farsante. Para nivelar usaremos lo que dice la RAE sobre ese término: “Que finge lo que no es o no siente. Actor de teatro, especialmente de comedias”.
Habrá alguien en este planeta que crea que Chávez va a construir dos millones de viviendas?. Eso no se lo cree ni él pero lo dice con la misma cara de palo del jugador de truco. Hay alguien que crea (chavistas incluidos) que Venezuela va por buen camino con la inflación más alta del mundo, las inversiones olvidadas, los apagones a montón, el plomo parejo, el empleo bien gracias y el Guaire sin podernos bañarnos en él?. Pero el Presidente sale regalando algunos carros, cien viviendas, hace la feria del pescado y la fiesta del asfalto, todo en cadena nacional, solo para crear una imagen mediática de que vivimos de maravilla y que todo eso lo perderíamos si no votamos por él. Farsa pura. Actor mentiroso. No le importa un bledo Venezuela y solo le importa mantenerse en el poder. Fingidor excepcional que carga muchachitos y acaricia viejas prometiendo lo que sea para que le regalen sonrisas, aplausos y votos. Enemigo principal del imperio capitalista mientras, en silencio, le vende el petróleo para que vuelen sus aviones de guerra.
Pero la farsa se acaba y el farsante mayor se va.
Eugenio Montoro
montoroe@yahoo.es
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