La función debe continuar


La  frase que titula este artículo la escogí al azar, pero pudo ser cualquiera, por ejemplo: "¿Cómo hacemos? El que tenga hambre que robe"

Probablemente, después de Bolívar y quizás Guzmán, Chávez es el presidente más amigo de las frases hechas que nos haya gobernado desde los lejanos días de Emparan, con la vaina aquella de: “….Pues yo tampoco quiero mando!”. Frases (las de Chávez) que, casi siempre, no son nada, porque nada dicen, es más,  nadie sabe que carajo quiso o quiere decir con ellas, por ejemplo,  la recientemente dada al voleo con motivo de la tragedia de la explosión de la refinería de Amuay: “Los muertos resucitaran con la victoria de la patria” que vaina es esa?, con que se come eso?, como la digieren los familiares de la gente que allí murió?
De todo esto, entre muchas otras, hay algo lamentable, un sector del país cuando el presidente en medio de los chistes, suelta una de estas guevonadas suspira y hasta exclama: ¡Ese es un verdadero filosofo!”.

Al principio se regodeaba con las palabras de otros dándoselas de gran lector, luego le dio por parafrasear los discursos de Bolívar, volteándolos a su antojo, olvidándose a ratos que los decía Bolívar y los ponía en su boca como si fueran suyas, después ( como a mitad de período) se le ocurrió poner en su boca las letras de algunas canciones, especialmente rancheras, como si fueran pensamientos originales suyos, incluso,  todavía lo hace, como en estos días cuando en medio de un atril   improvisado en Amuay dijo, nadie sabe a quien, pero sonó como un conazo en el rostro de los que habían perdido un ser querido en la tragedia: “canta y no llores”.

Las peores frases son aquellas que parecen ser de su propia creatividad como esa que lanzó, también, en Paraguaná: “ Ellos (la oposición) querían apagar el fuego patrio”. Nadie sabe y yo, menos, que carajo habrá querido decir. A él le habrá parecido profundo, incluso, esto mismo le habrá parecido a aquellos que suelen adularlo como un intelectual denso. Pero, lo cierto, es estamos en presencia del mas grande de los narcisos que nos ha gobernado y  que se ha enamorado de su propia fraseología.  Seguro que ya ha preparado las que dirá cuando esté a punto de dejar este mundo.

 Cual dirá?, quien sabe. Muchos personajes grandes de la historia han decepcionado en ese momento de despedida. Si fuera yo quien estuviera en ese momento diría como Lewis Carrol: “Quítenme esta almohada….. ya no la necesito”, no es heroica, pero es precisa. Pero seguramente Chávez se plagiara a Bolivar.






 Por Énder Arenas Barrios / Sociólogo / enderarenas@gmail.com

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