ALÓ PRESIDENTE Y LA HOJILLA
Verdades Dolorosas Ernesto García Mac Gregor/garciamacgregor@gmail.com Desde hace casi diez años, cada show dominical posee la misma secuencia: festejar el insulso motivo de turno (inauguración de una escuelita) e intercalar chistes de mal gusto y cuentos grotescos (el retortijón de tripas y la diarrea) con relatos patrióticos tergiversados; evocar recuerdos de la niñez sufrida, entonar un canto a la paraulata llanera, leer un pensamiento vacío de un estúpido libro socialista, prometer promesas ya prometidas, explicar las maravillas de la petroquímica, y finalmente, el éxtasis in creciendo que culmina con “la culpa la tiene la oligarquía, Bush y el Imperio”. No hay vulgaridad que se le escape, insulto que ahorre, desplante que le falte. “Gringos del carajo, váyanse a la m...” ¡Qué bochorno! ¡Que rayón! Esto ocurre semana tras semana, año tras año. ¿No se fastidian las focas ignorantes? A continuación el editorial de un periódico mexicano sobre este programa: “Basta ver un Aló Preside