Definiciones según el diccionario
Definiciones según el diccionario
Ernesto García Mac Gregor / garciamacgregor@gmail.com
El populismo se basa en utilizar al ''pueblo'' para lograr un fin político utilizando la demagogia como elemento de manipulación. Fundamentalmente, es repartir esperanzas y dinero sin esperar ningún retorno. El populismo le proporcionó bases doctrinarias a la ociosidad, vive de la promesa a corto plazo, sacrifica y devora todos los recursos a su alcance con tal de ganar votantes.
Comentario adicional: es una de las pestes políticas más dañinas que ha azotado a la humanidad. Desde que se popularizó en Latinoamérica, por los años 30, el populismo ha fracasado catastróficamente en Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Perú, Venezuela (Carlos Andrés y Caldera) y ahora Bolivia. Los tres requisitos esenciales para la implantación exitosa del populismo son: la abundancia de pobres, el dinero para comprarlos y un buen demagogo que los dirija.
La demagogia se fundamenta en halagos, promesas y actos engañosos dirigidos a explotar, seducir y manipular los sentimientos y pasiones de las masas populares a objeto de lograr su dominación. Demagogos son todos aquellos políticos y gobernantes que, utilizando sus capacidades oratorias y sicológicas, estimulan la irracionalidad e ignorancia de las multitudes para servir a sus intereses particulares, sean éstos personales o grupales''.
La paranoia. ''Hipertrofia del yo que se caracteriza por un orgullo desmesurado de sí mismos, se creen mesiánicos, libertadores de los pueblos y otras megalomanías que los hacen vestir uniformes y optar actitudes titánicas. Si provienen de un estrato social escaso, luchan por la reparación del supuesto ultraje por no haberlos tenido. Tienen conciencia eufórica con alegría mórbida, bromas pesadas y juegos de palabras. Son querellantes y pleitistas, sujetos enérgicos, obstinados, que no saben perder ni rendirse, que siempre tienen la razón.
Los fracasos exasperan su humor y acaban extralimitándolos en sus derechos. Deforman los hechos reales para lograr sus propósitos. Después de una actividad creadora fracasada inventan un sistema de reformas ideal para la humanidad. Están dotados de carisma, mediante la cual consiguen convencer a mucha gente ingenua y reciben alientos que dificultan ulteriormente una solución pacífica de los conflictos que crean''. Que oiga quien tiene oídos...
http://www.laverdad.com/detallenew.asp?idcat=2&idnot=76849
Ernesto García Mac Gregor / garciamacgregor@gmail.com
El populismo se basa en utilizar al ''pueblo'' para lograr un fin político utilizando la demagogia como elemento de manipulación. Fundamentalmente, es repartir esperanzas y dinero sin esperar ningún retorno. El populismo le proporcionó bases doctrinarias a la ociosidad, vive de la promesa a corto plazo, sacrifica y devora todos los recursos a su alcance con tal de ganar votantes.
Comentario adicional: es una de las pestes políticas más dañinas que ha azotado a la humanidad. Desde que se popularizó en Latinoamérica, por los años 30, el populismo ha fracasado catastróficamente en Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Perú, Venezuela (Carlos Andrés y Caldera) y ahora Bolivia. Los tres requisitos esenciales para la implantación exitosa del populismo son: la abundancia de pobres, el dinero para comprarlos y un buen demagogo que los dirija.
La demagogia se fundamenta en halagos, promesas y actos engañosos dirigidos a explotar, seducir y manipular los sentimientos y pasiones de las masas populares a objeto de lograr su dominación. Demagogos son todos aquellos políticos y gobernantes que, utilizando sus capacidades oratorias y sicológicas, estimulan la irracionalidad e ignorancia de las multitudes para servir a sus intereses particulares, sean éstos personales o grupales''.
La paranoia. ''Hipertrofia del yo que se caracteriza por un orgullo desmesurado de sí mismos, se creen mesiánicos, libertadores de los pueblos y otras megalomanías que los hacen vestir uniformes y optar actitudes titánicas. Si provienen de un estrato social escaso, luchan por la reparación del supuesto ultraje por no haberlos tenido. Tienen conciencia eufórica con alegría mórbida, bromas pesadas y juegos de palabras. Son querellantes y pleitistas, sujetos enérgicos, obstinados, que no saben perder ni rendirse, que siempre tienen la razón.
Los fracasos exasperan su humor y acaban extralimitándolos en sus derechos. Deforman los hechos reales para lograr sus propósitos. Después de una actividad creadora fracasada inventan un sistema de reformas ideal para la humanidad. Están dotados de carisma, mediante la cual consiguen convencer a mucha gente ingenua y reciben alientos que dificultan ulteriormente una solución pacífica de los conflictos que crean''. Que oiga quien tiene oídos...
http://www.laverdad.com/detallenew.asp?idcat=2&idnot=76849
Comentarios