Anomia
Según los estudiosos de la sociología, cuando una sociedad cae en el desvarío total producto de la tergiversación en la interpretación y la aplicación de las leyes que resguardan el orden público y la relación entre ciudadanos, se está ante un estado de total anomia. Los más conspicuos promotores de este concepto fueron Emile Durkheim y Robert Merton, estudiosos esos que han sido una referencia en lo que se refiere a la dilucidación de casos de anomia.
Venezuela está sumida en una completa anomia y esta es una situación de desintegración total del entramado legal que rige el orden jurídico de la nación, un reinante caos casi absoluto y una dirección política militarista que chapucea en pozos sépticos de los antivalores más obscenos, enarbolando banderas de contradicciones de absurdos y de disparates. Merton explica que la anomia aparece cuando los objetivos de una cultura y la posibilidad de acceso de algunos grupos poblacionales a los medios necesarios se encuentran disociados. El citado autor acierta sobremanera al afirmar que la anomia es sinónimo de falta de leyes y control en una sociedad, lo que tiene como resultado inmediato e indudable una enorme insatisfacción por la ausencia de límites en cuanto a lo que se puede desear.
Esto explica el porqué de las conductas antijurídicas y desleales del grupo que gobierna al país, arrodillado y bajo una sumisión psicológica y física total a los tiranos cubanos, a quienes les entregaron la soberanía del país y su riqueza.
Cuando se llega a una situación de anomia, como es el caso de la Venezuela actual, es un indicativo de que ya se toca fondo en ese pozo séptico. A las cabezas de cogollo, por su ideología política comunista, no les ha importado un bledo destruir al país entero y su economía, dividiendo a la sociedad y produciendo la salida en masa de gente pensante al exterior, y lo que es más serio, colocando a Venezuela entre los últimos lugares a nivel mundial en progreso, educación, innovación, prosperidad y desarrollo. Para los responsables de la situación de anomia en que estamos viviendo, un oportuno recordatorio: La historia no perdona y tarde o temprano irán a ser enjuiciados por ella. Recuerden a Núremberg.
Abogado
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