Estulticia constitucional

 Si algo hizo el TSJ, uno de los más importantes poderes de la República con esta decisión, fue meterse la Constitución "en el bolsillo de atrás"

No somos abogados y, mucho menos, expertos en materia constitucional. Somos periodistas y cronistas de los sucesos que hacen historia, especialmente en estos momentos estelares de la vida republicana del país, dominado por una claqué política guiada por la ideología del comunismo que antepone sus intereses bastardos a las leyes y a la norma jurídica de la nación.

Lo sucedido ayer miércoles durante la rueda de prensa del TSJ, presidido por la magistrada Luisa Estela Morales, para dar a conocer eso que podemos denominar como una "perla" jurídica, extraída de los recovecos más sinuosos de la baja política, para determinar que no hace falta que el presidente electo, Hugo Chávez Frías, venga a prestar juramento, como lo ordena la Constitución, ante la Asamblea Nacional de Venezuela.

Hasta el más desprevenido observador pudo darse cuenta de la actitud patética de la ciudadana magistrada, presidenta, a su vez, de la Sala Constitucional, cuando expresaba los criterios que sustentaban la decisión tribunalicia, y más aún ante las preguntas lógicas de los periodistas de los medios libres a las cuales eludía o se salía por la "tangente".

Tanto el soberano que votó por Hugo Chávez como quienes no lo hicieron el pasado 7 de octubre, deben estar perplejos ante el abuso de poder de uno de los más importantes poderes de la República que si algo hizo con esta decisión fue meterse la Constitución "en el bolsillo de atrás", apelando a las frases muy usadas por el presidente Chávez, cuando se refiere a sus adversarios de la oposición. 

Es que no había nada que interpretar, sino cumplir con cuanto manda la Constitución y no es otra cosa que si el Presidente no se juramenta ante la AN o el TSJ, en su defecto, pero el mismo día pautado, asume el presidente de la AN hasta que el Presidente regrese, si supera sus problemas de salud.

Lo otro, es buscarle las cinco patas al gato y se las consiguieron: La gente se pregunta cómo es que si el Presidente está fuera del país y de su salud no se sabe más que lo expresado por funcionarios del Gobierno, pero jamás avalados por un parte médico oficial de unos médicos que nadie sabe quiénes son, el TSJ no declara la ausencia temporal. O está o no, es la lógica.

Claro, lo repito una vez más. "La revolución está por encima de todo", y lo sucedido me lleva a ratificar mis criterios según los cuales en esta patria de Bolívar, no hay salida democrática a este bodrio que representa el régimen revolucionario que acaba con el país.






Por Emiro Albornoz /
Periodista /
emiroalbornoz2@hotmail.com
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