LAS DOS VENEZUELA
Verdades Dolorosas Ernesto García Mac Gregor
LAS DOS VENEZUELA
La manipulación de la lástima, el discurso divisor y destructivo donde predominó la ideología sobre el sentido común; el insulto, la ofensa, la descalificación, persecución y presión psicológica brutal hacia los trabajadores del sector público fueron acumulando rencor, tirria y revancha. Toda esa energía negativa con la que chavismo intentó impactar a la sociedad, se le revirtió como poderosa fuerza para su propia destrucción.
Esta victoria pírrica o de m…, para usar las mismas palabras
que Chávez usó cuando la oposición gano el referendo del 2007, ha dejado claro
que existen dos Venezuela de igual magnitud. La primera optimista, progresiva,
alegre y democrática, y la otra, la resentida, pesimista, retrógrada, amargada
y dictatorial.
Por un lado están
los trabajadores, profesionales, técnicos e intelectuales laboriosos que
triunfan con su trabajo generador de riquezas y que han hecho grande la
Venezuela de hoy, y por otro lado están los holgazanes que no sólo no trabajan
y viven de la tetilla del gobierno populista sino que representan una fuerte
carga para el Estado con su paternidad irresponsable. Los primeros no tienen la
culpa de la frustración de los segundos quienes únicamente piensan en como
quitarle al que con tanto esfuerzo ha logrado triunfar en la vida.
Esa es la diferencia entre las dos Venezuela, la desarrollada y la subdesarrollada.
Sólo el 40 por ciento de la población es productiva, y prácticamente el 60
restante subsiste de las migajas del petróleo (misiones). Pero este gobierno ilegítimo y
espurio no aprende, no se convence que ya no son mayoría,
que el encantador de serpientes ya no está, que no pueden combatir a muerte a
la mitad de la población, que la cacería
a empleados públicos debe acabar. Que no se trata de oligarcas, apátridas, burgueses o pitiyanquis,
simplemente son compatriotas que no creen en el fracasado socialismo cubano,
igual que gran parte de los que votaron por Maduro.
Llegó la hora de la conciliación, el reajuste y los
nuevos planteamientos. Si Maduro no cambia radicalmente no dura dos años. Que oiga quien tiene oídos…
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