¡Tenemos patria!
Nunca antes jamás la situación económica, moral y política en Venezuela había estado tan degradada y carente de valores y de ética como en estos tiempos de la revolución bolivariana o socialismo del siglo XXI. ¿Pero eso que importa? ¡Tenemos patria! Los supermercados, abastos y el comercio están fallos de renglones básicos de alimentación, repuestos de aparatos y maquinarias, pero ¡tenemos patria! Las cárceles son escenarios de terribles batallas campales con asesinatos a mansalva y “prames” con ejércitos privados armados hasta los dientes, pero eso es nada relevante, puesto que ¡tenemos patria! Estamos con una economía quebrada y el Banco Central y PDVSA endeudados, a pesar del billón de dólares que le entró a Venezuela a lo largo de los últimos 14 años, pero ¡tenemos patria! Los sueldos no alcanzan para nada porque la inflación se los carcome y las necesidades de los padres de familia y los enfermos son ingentes, pero ¡tenemos patria! No generamos nuestros propios alimen